H. K. Simmons

NOMBRE: H. K. Simmons

PRIMER PJ: Si

RAZA: Humano.

FACCIÓN: Neutral. Aunque algo atraido por la Legión.

EDAD: 34 años.

DESCRIPCIÓN FÍSICA: Fornido. Alto; estimado 1,80 metros de altura. Con 85 kilogramos de peso. Algo de barba. Ojos color marrón; cabello negro, con algunos reflejos blancos.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA: Simmons era, antes de todo, un hombre con gran picardía. Excelente labia; muy pocos eran los que no caían en sus juegos mañosos. Algunas veces parece un desquiciado total. Le encanta pasearse por allí con su bate de baseball, al cual, en ocasiones, le habla. Agilidoso. Carismático. No le teme a nada, ni si quiera a esa supuesta leyenda urbana de los Sanguinarios.

EQUIPACIÓN: 

ROPA

Cuero de carretera -50 Chapas.
Traje de colono del Yelmo -2 Chapas.
Gafas de visión nocturna -50 Chapas.

ARMAS

Bate -5 Chapas.
Rifle de asalto -90 Chapas.

MUNICIÓN

Munición de Rifle de asalto -10 Chapas.

87 Chapas.

HISTORIA:  H. K. Simmons vivía en una zona sub-urbana, normal para cualquiera que se paseara por allí. Un día, que parecía normal, un extraño hombre tocó a su puerta. Éste, con gran prisa, abrió la puerta. El extraño hombre intenta venderle una especie de ¿cupo? Para algún extraño tipo de refugio (En esa época se estaba viviendo una guerra. No se sabí cuándo se podría usar ese cupo). Simmons regateó y regateó hasta que lo logró; aquél extraño hombre le rebajó el precio del cupo a la mitad. El hombre se retira sin más. El resto del día trancurre como cualquier otro. A la mañana siguiente, Simmons se despierta con un gran sonido de alarma en su oreja; sin saber qué ocurría, golpea reiteradas veces el reloj despertador, buscando que éste parace de sonar; el estruendoso pitido no cesa. Simmons se levanta de golpe. Delante de su cama quedaba la ventana, que siempre tenía las cortinas abiertas, con vistas al vecindario. Él puede notar que todo el vecindario corre. Rápidamente, y sin saber qué pasa, corre junto con la muchedumbre. Pasan unos 10 minutos, todo el vecindario corriendo hacia una misma dirección: una montaña que quedaba al fondo del barrio. Al llegar al pie de la montaña, se pueden ver soldados con trajes especiales (estilo Robot) repartidos por el trayecto. Subieron un poco más, hasta lo que aparentaba ser una entrada. Un hombre de tez peculiar tenía una lista en sus manos; estaba llamando persona por persona, según lo leía en la lista. Dichas personas iban pasando más allá de los arbustos que no dejaban ver, desde donde estaba Simmons, lo que quedaba al final del sendero. Aquél hombre grita: "¡Hellton Simmons!" Éste alza, con gran velocidad, su brazo derecho. Pasa el pequeño cerco que tenían para delimitar la zona. Avanza por entre los arbustos, siguiendo el angosto camino, marcado con balizas. Al final, llega a una zona militarizada y con apariencia futurista. "Refugio 1011", decía la gran puerta de acero que estaba adherida a la montaña. Simmons entra a la montaña. Sigue por dentro del refugio. Al final, llega a una especie de cuarto de criogenización. Un enorme estruendo sacude todo el refugio; un sonido como de bomba aturde a los que estaban dentro. "¡Rápido! ¡Aseguren las camaras!", gritaba un hombre con bata de laboratorio. Unos soldados ayudan a Simmons a entrar a una de las camaras vacias. La puerta se cierra, todo se empieza a tornar azul. Simmons cierra los ojos y queda profundamente dormido. Luego despierta, varios siglos después, en el Yelmo.

Un superviviente de antes de la guerra! Bienvenido, y suerte en el nuevo mundo!